Casteando ando: cosas que desconocías del beso

Cada 13 de abril, a manera de homenaje al beso más largo registrado con 58 horas de duración de una pareja tailandesa, celebramos el Día Internacional del Beso. Pero lo que pocos saben, son los innumerables beneficios que encierran juntar los labios, desde la producción de endorfinas hasta la quema de calorías.

Bésame, sin razón porque quiere el corazón


Durante un beso apasionado la producción excesiva de saliva puede contribuir a prevenir caries y remover la placa que se forma en la cavidad bucal, es una excelente forma de intercambiar microorganismos que permitan fortalecer el sistema inmunitario. Estudios de la Universidad de Columbia demostraron que durante 10 segundos, en un beso se intercambian alrededor de 80 millones de bacterias.

Los que estén al pendiente de los últimos avances de la medicina, podrán confirmar la importancia de tener una microbiota variada. Los besos intensos, además de activar nuestras hormonas esenciales para nuestra salud, ayudan a ejercitar los 43 músculos de la cara y cuello.

Besarse es un casting químico que aporta valiosa información. Besar no solo despierta nuestro lado erótico, estudios recientes han demostrado que besar ayuda a mejorar la salud cardiovascular, entre más apasionados sean, la presión arterial se reduce y dilatan los vasos sanguíneos. Así que dile ‘bye’ al pretexto del dolor de cabeza.

Imagen: Colectivo Manifiesto

Ya no siento nada al hacerlo contigo

Un beso no solo puede aumentar tu autoestima, también son el indicador del inicio y fin de una relación. Si bien podría ser el preámbulo para iniciar una relación íntima, también es un casting para elegir a tu pareja ideal; su fin biológico ayuda a que busquemos a esa media naranja, limón o toronja.

La compatibilidad se transmite a través de nuestros cinco sentidos.  De hecho, la corteza somatosensorial de nuestro cerebro destina más espacio a la información que se recibe de los labios que de nuestros genitales. La Universidad Butler descubrió en un estudio que la mayoría de la gente recuerda con más claridad su primer beso que su primer encuentro sexual.

Besarse es un elemento clave para mantener una relación estable y duradera, es la forma en cómo se establecen vínculos y conexiones íntimas. Las parejas con mayores problemas sexuales se ven comprometidas por la carencia o insuficiencia de besos, una actividad que refuerza el amor.

Imagen: Colectivo Manifiesto

Mírame, no soy la misma de antes

Numerables sexólogos coinciden en que el beso es un elemento importantísimo para mejorar nuestra autoestima y vida sexual. Besar despierta la sensualidad, brinda seguridad al permitirnos reconocer sensaciones físicas y psíquicas asociadas al amor, la seguridad y el erotismo. Recordemos cuando recibíamos un beso de mamá o papá en la frente y nos ayudaba a sentirnos mejor, a reconocer nuestra importancia. 

Los besos se asocian a la felicidad, generan placer y bienestar. Cumplen una función en  nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos, son fundamentales para nuestra existencia. Y hoy, viene bien besar a alguien, ¿qué esperas? Salgamos a castear besuqueando una y otra vez…

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